Valoraciones: evaluaciones y seguimiento terapéutico
¿Qué hacemos?
Queremos conocerte.
Una intervención óptima comienza conociendo cuáles son tus dificultades o las de tus hijos. Para ello nos servimos de diversas herramientas de evaluación que nos permiten alcanzar dicho objetivo.
Después de un exhaustivo cuestionario inicial de una hora y media aproximada de duración, seleccionamos cuál de estas metodologías de evaluación nos va a acercar más a conocer tu problema. Basándonos en los resultados de esta evaluación seleccionamos el tratamiento más adecuado a tus necesidades.
Una vez avance el tratamiento se realizan valoraciones de seguimiento para comprobar los resultados de la intervención y guiar los siguientes pasos hasta que la persona recibe el alta.
Podemos resumir nuestras intervenciones en cinco pasos.
- Cuestionario inicial.
- Valoración, basada en los datos obtenidos en el cuestionario.
- Tratamiento personalizado a partir de la información obtenida en la valoración.
- Valoraciones de Seguimiento intercaladas con la terapia.
- Alta.
¿Cómo procedemos?
La realización de una buena valoración es fundamental para poder recoger una información amplia y de calidad, que nos acerque lo máximo posible a conocer cuáles son las dificultades de la persona. Por ello, contamos con diversas herramientas que nos permiten alcanzar dicho objetivo. Después de un exhaustivo cuestionario gratuito, que se realiza aproximadamente en una hora, seleccionamos cuál de estas metodologías nos va a acercar más a conocer tus necesidades y el tratamiento más adecuado.
Valoraciones y pruebas
– QEEG. Exploración funcional mediante el Mapeo Cerebral. Medimos la actividad cerebral en dos situaciones diferentes: en reposo con ojos abiertos y con ojos cerrados. Esto nos permite conocer las conexiones y organización de la corteza y las áreas subcorticales del individuo comparándola con una amplia base de datos. Un especialista revisa la sobreactivación o hipoactivación de las áreas que son responsables de la sintomatología adversa. Esto nos permite el tratamiento específico y directo de dichas áreas que son el origen de las disfunciones que se quieren tratar con la técnica más adecuada en cada caso.
– Evaluación de Reflejos Primitivos. INPP y BTMR: Podemos explorar mediante pruebas neurológicas, el estado actual del sistema nervioso, haciendo pruebas específicas de equilibrio, motricidad gruesa, fina, actividad cerebelar, patrones de movimiento, estado de activación/ inhibición de los reflejos primitivos infantiles, estado de instauración de los reflejos posturales, madurez perceptiva y movimientos oculares.
La presencia continuada de reflejos primitivos infantiles (reflejos aberrantes) en una persona más allá del tiempo en el desarrollo en que debieran de estar presentes es un indicador fiable de inmadurez en su sistema nervioso.
Tanto la Terapia del Instituto de Psicología Neurofisiológica (INPP), con base en Chester e iniciada por Peter Blythe, como la Terapia de Movimientos Rítmicos de Bloomberg son terapias efectivas creadas especialmente para provocar la maduración del sistema nervioso mediante movimientos que imitan los patrones que realizan los bebés en sus etapas iniciales del desarrollo. Si las pruebas del desarrollo indican que hay un desarrollo neuromotriz inadecuado para su edad, podemos usar dichas herramientas para darle una segunda oportunidad a su cerebro y aprender aquello que no pudo en su día.
– Pruebas de procesamiento auditivo. Mediante la observación de la curva audiométrica, la escucha dicótica, una batería completa de test de procesamiento auditivo verbal y no verbal y pruebas específicas del lenguaje, queremos evaluar la presencia de una alteración en el procesamiento de los sonidos en general, el filtrado de estímulos auditivos, la atención sostenida auditiva, la diferenciación de los sonidos del habla y del estado lenguaje en comprensivo y expresivo. Si alguno de estos factores está alterado, un entrenamiento de la escucha como la que ofrece la Terapia Auditiva del Dr. Kjeld Johasen o el Programa de procesamiento auditivo, atención auditiva y lenguaje receptivo (APAAL) puede producir cambios y facilitar la manera en que la persona percibe el habla y es capaz de producir una comunicación eficaz.
– Evaluación logopédica: Realizamos estudios sobre el desarrollo del lenguaje y de las competencias relacionadas con él, como la interacción social, el aprendizaje tanto oral como escrito y lo cómoda que se siente la persona con su uso en distintos contextos.
Cuando un niño no aprende a hablar o se retrasa en la adquisición del lenguaje no podemos esperar a que aparezca, ya que seguro que hay un motivo para ese retraso y cuanto antes lo averigüemos, antes empezaremos a mejorar.
En la gran mayoría de los casos hacemos uso de más de una herramienta para obtener la mayor información posible, valoramos los resultados de manera conjunta todo el equipo para posteriormente proponer la intervención que consideramos más eficaz.