Neurofield

Este entrenamiento ayuda a optimizar el funcionamiento de tu cerebro regulando las alteraciones que dan lugar a problemas o dificultades. Aquello que realmente quieres cambiar. Para ello, Neurofield hace uso de dos o más técnicas que, combinadas entre sí, permiten que los cambios realizados sean mucho más rápidos y efectivos que la aplicación de cada una de ellas por separado. 

Las técnicas utilizadas por esta tecnología son las siguientes: 

Estimulación eléctrica transcraneal

En cada sesión se colocan unos sensores en el cuero cabelludo en los puntos seleccionados previamente, al haber realizado el mapeo cerebral. Estos sensores nos permiten estimular el área y llevarla a un punto de regulación mucho mayor. 

Está demostrado que esta estimulación promueve la proliferación de neuronas (neurogénesis) y terminaciones dendríticas en las mismas, aumenta el flujo sanguíneo y el nivel de oxigenación cerebral, ayudando a crear redes neuronales o reduciendo el exceso de activación de estas redes, según sea el caso, y llevando a la persona a la normalización. 

También se puede trabajar con rangos de frecuencias conocidas como “brown noise” o “pink noise” que contienen las proporciones neurológicas saludables.

Estimulación magnética pulsada

Se aplica mediante unos dispositivos capaces de generar un campo electromagnético de baja potencia. Esto origina el aumento del riego sanguíneo y promueve la oxigenación de los tejidos, lo cual juega un importante papel en la reducción de la neuroinflamación, así como la reducción del dolor e incluso se ha demostrado eficaz en la regeneración del tejido ya sea óseo, muscular, tendinoso o neuronal.

Fotobiomodulación

Esta técnica consiste en la colocación de bombillas LED que emiten luz en determinadas frecuencias del espectro infrarrojo (810nm y 1070nm). La exposición a esta luz ayuda a aportar energía a las mitocondrias, fundamentales para el mejor funcionamiento celular y que a su vez son responsables de las funciones del organismo. 

Estimulación del nervio vago

Se coloca un sensor con forma de pinza en el tragus de la oreja izquierda, por donde pasan las ramificaciones más superficiales del nervio vago. Esto ayuda a regular el equilibrio entre el sistema simpático y parasimpático. Este proceso es útil en casos de insomnio, ansiedad, autismo y cualquier otro problema en el que el estado de alarma pueda estar involucrado.

Todas estas técnicas se pueden aplicar también en otras partes del cuerpo diferentes del sistema nervioso central, pudiendo tratar patologías como dolor específico de alguna parte del cuerpo, inflamación localizada, etc. 

Al realizar la combinación de estas técnicas se aumenta la efectividad de las mismas, creando una sinergia que permite obtener beneficios en cada sesión, notando los resultados antes que con otras terapias.

Patologías a tratar:

  • Demencias o Alzheimer
  • TDA y TDAH
  • Dolor crónico
  • Fatiga crónica
  • Estrés post-traumático complejo
  • Trastornos de procesamiento sensorial
  • Insomnio
  • Daño Cerebral
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
  • Otras patologías (pregúntanos)

 

Esta técnica cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA).

Estudios