Andrea Rubio Somohano

Soy psicóloga, especializada en neuropsicología, psicoterapia y neuroterapias.

Mi pasión por el funcionamiento de la mente y el cerebro me llevaron a iniciar mis estudios de psicología en la Universidad Complutense de Madrid en el 2009. Desde el momento en el que empecé a conocer la relación entre el cerebro, la conducta y  las emociones, supe que quería convertirme en neuropsicóloga. Entender las bases biológicas de lo que somos, las piezas que conforman el complejo puzle que construye nuestra identidad, siempre me ha fascinado.

Por este motivo, tan pronto como finalicé mis estudios básicos comencé mi formación de neuropsicología en la Universidad Camilo José Cela, allá por el 2014.  Mi primera experiencia en el mundo de la rehabilitación en el daño cerebral adquirido fue en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC). Ahí empecé a comprender realmente todo lo que una afectación del sistema nervioso central engloba. Comprendí que un tratamiento que únicamente estuviese dirigido a una estimulación o una recuperación de funciones era un tratamiento incompleto. A medida que empecé a trabajar en este ámbito y a desarrollar más experiencia, comencé a entender que no existen patologías o etiquetas diagnósticas aisladas, si no que en la historia de vida de cada individuo se combinan diferentes condiciones biopsicosociales (su identidad, sus actitudes y expectativas hacia el tratamiento, su familia, su trabajo, sus amigos, su historia de vida…) que pueden afectar en mayor o menor grado a la autonomía, libertad y felicidad de esa persona. 

Comprendí que un buen tratamiento debería poder englobar esta realidad. Por este motivo, y con el objetivo de poder acompañar a mis pacientes de una manera más holística, decidí completar mi formación como psicoterapeuta humanista en el Instituto Galene de Psicoterapia.

A medida que me fui desarrollando como profesional, me empecé a interesar por nuevas terapias y formas de ayudar mejor a mis pacientes. Conocí a Marina de Santiago y con ella empecé a formarme en neurofeedback, biofeedback y tdcs aplicados en el campo de la psicoterapia. Esto amplió aún más mi visión sobre el funcionamiento del cerebro y sobre las posibilidades de ayudar a las personas a mejorar su salud mental y emocional. Empecé a meterme en el mundo del trauma del desarrollo, el TEPT y la psicoterapia basada en el apego y las posibilidades de combinación de psicoterapia y neuroterapias en esta población.

Actualmente, mi pasión por ayudar a las personas y comprender el funcionamiento del cerebro, me lleva a continuar formándome y profundizando en éstas y nuevas técnicas. Mi profesión surge de la unión de mis conocimientos y experiencia clínica en neuropsicología, psicoterapia y neuroterapias para ayudar a las personas en el camino de conocerse y convertirse en su mejor versión para sí mismos, sean sus condiciones de vida las que sean.