Clara Martín Iglesias

Soy terapeuta ocupacional y me encanta mi profesión. Me ofrece una visión global de las personas que me permite adaptarme a ellas y ayudarlas a que puedan realizar sus actividades de la vida diaria. Esa ayuda puede venir desde el interior de la persona, entrenando el proceso necesario o desde fuera, adaptando su entorno. Esta aproximación es la que me ha guiado todos estos años. Es una visión amable de la persona donde ella misma te enseña hasta dónde quiere llegar y es a partir de ese punto donde empieza mi trabajo. 

Al ver trabajar a un terapeuta ocupacional puede dar la sensación de que lo que hace es sencillo pero es ahí donde reside la verdadera maestría de esta profesión, en hacer simple lo difícil y, de esta manera, hacer que la persona con la que trabajo sea capaz de conseguir lo que desea.

Como técnico de Neurofeedback, vuelvo al mismo principio: hacer accesibles para el paciente objetivos que parecían lejanos. Por otro lado gracias la formación de INPP en Reflejos Primitivos por el Instituto de Psicología Neuropsicológica y en Integración Sensorial, puedo abordar mis intervenciones desde diversos enfoques complementarios.

Mi experiencia en la combinación de estos tres campos me ha llevado a darme cuenta del gran potencial de este conjunto de conocimientos para, por un lado, comprender tanto el desarrollo neurológico temprano y las bases del desarrollo de un cerebro maduro con todas sus funciones y, por otro, optimizar el entrenamiento funcional guiado por Neurofeedback.

Hoy en día continúo expandiendo mi formación, como he hecho siempre. Avanzando e incorporando los nuevos conocimientos adquiridos a los que ya poseo, tratando de seguir creciendo en ese ideal inculcado en mi carrera, esa maestría de hacer simple lo complejo. De este modo, pongo al servicio de mis pacientes toda la base teórica y experiencia que he adquirido en estos años para que consigan realizar las actividades que sean importantes para ellos en su día a día.